basura mil #22
La ciudad discute sobre el sistema de recolección de residuos con el pliego de concesión y las prórrogas vencidas, en una realidad muy alejada del objetivo de "basura cero".
Hagamos un ejercicio de imaginación. Pensemos en el 2008, ciudad de Rosario. Los mejores sueldos medidos en dólares de latinoamérica, boom inmobiliario a pleno, comercios y servicios funcionando a tope, bajo desempleo. La narcocriminalidad no era abiertamente un problema todavía en las calles. Pese al conflicto social y político por el rendimiento extraordinario de las commodities, podemos decir que era un hermoso contexto para soñar en grande y trazar objetivos grandilocuentes, como por ejemplo caminar hacia una urbe con basura cero. Quizás hasta soñar un futuro donde los residuos sean combustible para vehículos, como el Delorean del Doc.
El horizonte se fijó con la ordenanza 8335/08 y se puso como meta llegar al 2020 con el 0% de basura destinada a ser enterrada en rellenos sanitarios. Muchas cosas cambiaron, principalmente el contexto (al que el intendente y sus voceros ponen como obstáculo para licitar la recolección), y lo concreto es que en la actualidad Rosario entierra cerca de 300.000 toneladas de residuos por año en el basural de Ricardone, un 25% más que cuando se aprobó la ordenanza Basura Cero, según el Taller Ecologista. Este espacio ambientalista además suma que solamente se recupera el 2% de los residuos producidos, es decir, unas 6.000 toneladas al año, más allá de las muchas y promocionadas actividades y circuitos de reciclado, intercambio y entrega de residuos.
La vuelta a la agenda pública de esta temática se produjo porque en la última sesión del Concejo Municipal (CMR), la edila de Ciudad Futura, Caren Tepp solicitó el tratamiento urgente de dos pedidos de informe al Ejecutivo que abonen a la claridad sobre cómo están trabajando las empresas Limpar y Lime, ya que el 31 de julio venció la prórroga de la licitación que regula sus servicios. Fundamentalmente la mirada está puesta en el costo y en las obligaciones. En el presupuesto para el 2024 de la ciudad, de un total de 374 mil millones de pesos se asignaron 33,8 mil millones para la recolección, llevando ese concepto poco menos del 10% de los gastos municipales. Si se le adhieren otros servicios del sistema como disposición final o limpieza y erradicación de basurales, supera los 40 mil millones.
Es de esperar que las empresas vayan solicitando redeterminaciones de precios en el transcurso del año por la suba de los salarios, los insumos, la compra de bienes de capital, etc. Sin marco regulatorio, esos procesos se dan de forma informal para que el servicio siga funcionando. La pregunta de la oposición es ¿a qué precio?
Si la variable de ajuste (para arriba) no es el presupuesto serán entonces el ajuste pero a la baja de las obligaciones de las empresas prestadoras. Desde hace unos meses se nota que el servicio está resentido, con contenedores repletos de basura, desbordados alrededor, que quedan así por días en todos los barrios. La postal de la pelea entre el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y camioneros no es rara de ver por estos pagos. Un mecanismo de negociación informal entre el Estado y las prestadoras, que se replica también con el misterio de los colectivos rotos cuando no suben el boleto. Y apareció otro clásico: los trascendidos en la prensa.

Según la nota del suplemento Ecos365, las empresas no tendrían problemas de pasar cada 3 o 4 días a levantar contenedores, en lugar de los 6 que las obliga la actual licitación. ¿Eso ya está pasando de hecho?¿Es parte de las condiciones informales que consiguieron con el Ejecutivo?¿Se van a plasmar esas condiciones en el nuevo pliego que el Intendente envíe al CMR?
La lectura de esta nueva pelea entre Javkin y Ciudad Futura también es importante. No hay un acuerdo mutuo de polarizar para levantarse entre ellos y dejar afuera a otros actores del espectro político. La ruptura es total. El anterior enfrentamiento fue encabezado por Juan Monteverde en oportunidad de la aprobación del parque industrial en la frontera con Funes. Detalles 👇🏼
La respuesta fue, palabras más, palabras menos, que Javkin ganó las elecciones hasta el 2027 y los que perdieron, por más mínima que sea la diferencia, deberán esperar para tomar las decisiones ejecutivas. En ésta compulsa, encabezada por Tepp, hubo más nerviosismo. Ciudad Futura pega donde duele porque conoce el razonamiento del oficialismo desde adentro y una muestra de las buenas migas entre ambas fuerzas es el texto de prórroga del 2022. Al aprobar ese texto hubo buena voluntad y vista gorda. Hoy, con la relación rota, hay decisión de generar desgaste y mirada minuciosa. La trampa es que dice “24 meses O HASTA LA FECHA DE INICIO de la efectiva prestación del servicio…”.
Dejando de lado los juegos interpretativos, se sacó a la luz un arreglo informal oneroso del que la municipalidad tendrá que dar cuentas.
El dato que difundió Carlos Pagni es su editorial televisivo es que si hay una negociación del gobierno de Milei para aprobar los pliegos de supremos en el Senado donde se amplíe el número de cortesanos, a instancias de la ex presidenta, Cristina Fernández, y por el peronismo se propondría a María de los Ángeles Sacnun. Ex senadora por Santa Fe, del bloque siempre fiel a Cristina, sería la tercera santafesina en la Corte, junto con Lorenzetti y Rosatti.